Figueroa ya piensa en resarcirse de "decepción" en Río con metal en Abu Dabi

La judoca Julia Figueroa, ya de regreso de Río de Janeiro, intenta olvidar su "decepción" en los Juegos en sus primeros días de vacaciones en Córdoba y aseguró que "cuesta asimilarlo", pero "no queda otra que pensar en el futuro", por lo que ya se plantea buscar una medalla en el Grand Slam de Abu Dabi."Yo iba a Río con opción clara de medalla, no me conformaba con debutar en unos Juegos Olímpicos, así que lo que allí viví no es lo que esperaba", reconoció a Efe Figueroa sobre su primera experiencia olímpica.
La cordobesa fue eliminada por la cubana Mestre en su primer combate porque "así es el judo", afirmó, algo que recordó que ya le pasó este año en la primera ronda del Gran Slam de París, en el Europeo y en el Grand Prix de Georgia.
Por el contrario, recalcó Julia Figueroa, ganó el oro en el Gran Slam de Baku y el bronce en el Máster de México, lo que le aupó a la quinta plaza mundial, mientras que ahora ha caído a la séptima.
La judoca comentó que "no hay otra que aceptarlo" para así pensar en "seguir adelante, aunque Tokio 2020 está muy lejos", de manera que "antes hay muchas medallas que ganar", entre otras razones porque hasta 2018 no comenzará la carrera olímpica que otorgará los puntos clasificatorios para los próximos Juegos.
Figueroa tiene previsto regresar a Valencia el 1 de septiembre para planificar lo que resta de temporada, que se reanudará en octubre con la citada prueba en Abu Dabi, para continuar con la habitual gira asiática de final de cada año que le llevará a competir en Corea y Japón.
Todo ello después de vivir su "sueño olímpico", que al final no fue tal porque, al margen de la decepción por su derrota, Figueroa aseguró que la organización tenía muchas lagunas, hasta el punto de afirmar que los que fueron "I Juegos Europeos de Bakú en 2015 estaban mejor organizados que los Olímpicos".
"En Río me tenía que lavar a mano la ropa de entrenamientos. Los días previos a la competición teníamos que sudar para dar el pesaje y cuando íbamos a la lavandería para dejar la ropa, nos decían que no estaría lista hasta un día después, por lo que optamos por lavarla nosotras", explicó en este sentido como anécdota.