La vela española rompió la tradición y naufragó en la bahía de Guanabara

El equipo español de vela en Río 2016 ha cerrado su amplia participación con un naufragio generalizado en la bahía de Guanabara, donde se desarrollaron las regatas y también el lugar done este deporte ha roto una tradición de aportar siempre medallas al palmarés olímpico nacional.Antonio Gutiérrez
La delegación española llegó a la Marina de Gloria, sede de la vela, con regatistas en nueve de las diez clases que estaban en el programa, pues solo no en participó en Finn.
De las nueve clases, en cinco no llegó a clasificarse entre los diez primeros para disputar la 'Medal Race' y en las otras cuatro solo en dos hubo opciones de medallas en esa regata final.
La primera desilusión llegó en una de las clases con las que se inició la competición, la del RS:X, en la que la windsurfista sevillana María Alabau, campeona olímpica cuatro años antes en Londres 2012, acabó en el quinto puesto cuando tenía opciones a las medallas, incluida el oro.
Iván Pastor también entró en la 'Medal Race' del windsurf olímpico y, aunque su ilusión era la de haber peleado por las medallas, al final no logró otro de sus objetivos, que era el octavo puesto que le diera un diploma que se le resiste.
El alicantino concluyó así noveno en sus cuartos Juegos después de que en Atenas 2004 fuera duodécimo, en Pekín 2008 también noveno y en Londres 2012 decimosexto.
Las otras dos 'Medal Race' fueron en las embarcaciones tipo 'skiff', aunque en el caso femenino, el 49er. FX, la tristeza se apoderó de la gallega Támara Echegoyen, oro en Londres 2012 en Elliot, y la cántabra Berta Betanzos, quienes es esta clase nueva en Río llegaron como campeonas de mundo y que en una apretada lucha final por las medallas entre cuatro tripulaciones quedaron cuartas.
El 49er. de dos jóvenes debutantes olímpicos, el cántabro Diego Botín y el gallego Iago López, se clasificó como noveno en la 'Medal' pero no logró subir puesto y alcanzar un diploma.
También llegaron con buenas perspectivas Fernando Echávarri y Tara Pachego con el Nacra 17, nueva clase para 2016 y novedosa al compartir el barco tripulantes de ambos sexos.
El cántabro residente en Pontevedra y la grancanaria afrontaron sus terceros y segundos Juegos, respectivamente, y en el caso de Echávarri con el oro que consiguió en la clase Tornado en Pekín, pero entraron en la competición con mal pie y no les dio para tan siguiera para entrar en la 'Medal Race'.
Las otras dos embarcaciones que acabaron en Río sin historia fueron las Láser, la Standard con Joaquín Blanco y la Radial con Alicia Cebrián.
El grancanario, debutante olímpico, no tenía la presión por las medallas pero sí por luchar por la 'Medal Race', aunque su puesto final fue el 36 en la general de los 46 inscritos. La tinerfeña tenía experiencia de los Juegos de Londres pero tampoco entró en la regata final y se quedó en el puesto diecisiete de 37 participantes.
Eran debutantes los dos 470, el de Jordi Xammar y Joan Herp y la primas Bárbara Cornudella y Sara López, a los que la juventud les excusa para acumular experiencia y estar más hechos en Tokio 2020.
Así, la vela, que ha aportado diecinueve medallas a la historia olímpica española, el deporte que más ha sumado, se ha quedado en Río sin llegar a la cifra redonda de veinte y con el pobre balance de solo dos diplomas.
Desde Montreal 1976, la vela española había conseguido siempre medallas, salvo en Sydney 2000. La primera la consiguió Santiago Amat en Los Ángeles 1932, bronce en la clase Dinghy, pero la buena racha llegó desde Montreal, donde Toño Gorostegui y Pedro Luis Millet obtuvieron la plata en 470.
En Moscú 1980 fueron campeones Alejandro Abascal y Miguel Noguer en Flying Dutchman, en Los Ángeles 1984 Luis Doreste y Roberto Molina lograron el oro en 470 y el hermano de Luis, José Luis Doreste, fue campeón en la clase Finn en Seúl 1988.
En Barcelona 92 llegaron cinco medallas, cuatro de oro, las de José María van der Ploeg en Finn, Luis Doreste y Domingo Manrique en Flying Dutchman, Jordi Calafat y Kiko Sánchez Luna en 470 masculino, Theresa Zabell y Patricia Guerra en 470 femenino, mas la plata de Natalia Via-Dufresne en Europe.
En Atlanta 1996 Zabell y Begoña Via-Dufresne lograron otro oro en 470 y Fernando León y José Luis Ballester en Tornado y para entrar en el 'parón' de Sydney 2000.
Cuatro años después se volvió a sumar en Atenas 2004 otras tres, el oro de Iker Martínez y Xabi Fernández en 49er. y las platas de Rafa Trujillo en Finn y Natalia Via-Dufresne y Sandra Azón en 470.
En Pekín 2008 fueron oro Fernando Echávarri y Antón Paz en Tornado y plata Iker Martínez y Xabi Fernández en 49er., mientras que en Londres 2012 fueron campeonas Alabau y Echegoyen.