Los brasileños Alison y Bruno Schmidt se dejan sorprender por Austria

Los brasileños Alison y Bruno Schmidt, una las parejas favoritas a hacerse con la medalla de oro en los Juegos de Río 2016, se dejaron sorprender hoy por los austríacos Doppler y Horst, que se impusieron a los anfitriones por dos sets a uno en la segunda jornada del torneo.La dupla europea logró sorprender a los anfitriones al hacerse con el primer set por 21-23, pero con el estruendoso apoyo de su público los brasileños consiguieron empatar el partido en el segundo (25-16). Sin embargo, los austríacos no se vinieron abajo y tras dominar todo el 'tie break' sellaron su victoria con un 13-15.
De la mano de un inspirado Doppler, la dupla austríaca, que venía de perder su primer partido ante Italia, logró sorprender a los locales al ponerse con dos puntos de ventaja al inicio.
Poco a poco los anfitriones fueron afinando su juego, hasta igualar el marcador (7-7) con un gran servicio de Bruno Schmidt.
Pese a este ajuste y a los potentes remates de Alison, los austríacos obligaron a sus rivales a ir en todo momento a remolque, hasta que certificaron su victoria en el primer set tras un apretado final.
Los anfitriones, liderados por un Alison que tras su plata en los Juegos de Londres 2012 ya sabe lo que es colgarse una medalla al cuello, comenzaron a mostrar su mejor versión, con el veterano jugador de 30 años destacándose también en el bloqueo.
Las cerca de 12.000 personas que se habían acercado a la playa de Copacabana para presenciar el choque comenzaron a ovacionar a los suyos y a abuchear cada servicio de los europeos.
Este apoyo pareció dar alas a Alison y Bruno Schmidt que, mediada la manga, abrieron una brecha en el marcador que tuvo reflejo en el tanteo final, cuando los brasileños se hicieron con el set con cinco puntos de ventaja.
En la muerte súbita, Doppler y Horst no se dejaron amedrentar por la presión ambiental y tomaron la delantera desde el primer momento pese a que fue Bruno Schmidt quien sirvió primero.
A partir de ese momento, los sudamericanos se tuvieron que conformar con perseguir a sus rivales hacía un ajustado final que, contra todo pronóstico, fue favorable a los austríacos.